Wiki Happypasta
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¿Pero qué está pasando? Todo está fuera de control. Se suponía que eran nuestras vacaciones especiales, nadie ni nada nos iba a interrumpir, cumpliría mi promesa de hacerla feliz. Pero la situación se salió de control, se suponía que serían nuestras vacaciones, pero ahora se convirtió en un Infierno. La Luna brillaba en el cielo oscuro y sin estrellas, pero apenas su luz atravesaba el denso bosque...

-Sally!!*- la llamo desesperadamente.

Splendorman 1

Mi pequeña corre por el bosque, pero no me obedece, no responde a mi llamado desesperado, sólo veo su silueta moverse... ni si quiera mira hacia atrás... corro tras de ella lo más que puedo... Cuando estoy lo suficientemente cerca para detenerla... ella se detiene... veo horrorizado su pequeño vestido rojo pero tiene una mancha muy oscura en su pecho... está goteando sangre. En mi mano hay un cuchillo con sangre... lo suelto de inmediato.

-Hija, lo siento- me arrodillo y bajo la mirada. -Perdóname!- le ruego, ella no me mira... -Sally- la vuelvo a llamar, levanto mis manos para alcanzarla pero unas enormes manos negras me cubren la cara, enterrando las afiladas garras en mis ojos, grito desesperadamente...

Un ruido extraño me despertó de un sobresalto. Con mucho esfuerzo logro abrir mis ojos, mi cuerpo está lleno de sudor y siento un fuerte dolor de cabeza.

-Qué hora es?- me pregunto, miro mi reloj de muñeca y son las 9 PM, -Tanto que he dormido desde el almuerzo?-

Me siento en la orilla de la cama y froto mis ojos, oigo un extraño ruido, pero creo que es la lluvia. Retiro suavemente el edredón y me incorporo en silencio para no despertar a mi niña. Permanezco todavía unos segundos sentado esperando paciente el retorno completo de mi consciencia. Realmente tuve una pesadilla muy horrible… ella es mi vida y lo único que tengo. Me incorporo y arrastro mis pies por el pasillo hacia el baño, cuando entro y enciendo la luz encuentro que hay sangre salpicada por todos lados y los vidrios del espejo y ventanas están rotos. Siento una terrible angustia que se apodera de mí. Como si algo o alguien me la estuviera produciendo... tengo dificultad para respirar.

Me apoyo en el sucio lavamanos, me miro en lo que queda del espejo, pero apenas puedo ver mi propio reflejo… en mi rostro también hay marcas de sangre. Me limpio de inmediato. Apenas cojo la toalla para secarme cuando escucho un gran ruido de vidrios rotos, las bombillas eléctricas, todas estallaron. Debe ser por una sobrecarga del generador. Todo queda oscuro, así que metí mi mano en mi bolsillo, aún tenía mu encendedor.

-¿Hija estas bien?- llamé muy preocupado, ella odia la oscuridad. -Sally!!- comienzo a llamarla desesperadamente.

Splendorman 9

Corro de forma muy torpe por el pasillo chocando con varios muebles, cuando llego a su puerta tanteo la manilla, pero no está. Así que de un golpe abro la habitación de ella, todo está oscuro y sólo escucho una de sus cajas musicales. Me acerco a la ventana y abro las cortinas para ver si entra algo de luz del exterior, un relámpago cae y veo que tampoco está en su cama, sólo un viejo walkie talkie y un dibujo. Saco mi viejo encendedor de bolsillo e ilumino el pequeño dibujo, en ella está dibujado un hombre alto con un traje con puntos, trato de recordar, este tipo de dibujos siempre los hacía, era su amigo imaginario… lo llamaba Splendorman. Volteo la hoja y tenía algo escrito con su propia letra: "padre, si me quieres encontrar te esperare en mi lugar favorito, pero como tu ni me escuchas te dejare algunas pistas. No te preocupes padre, yo soy muy diferente, no te pagare con la misma moneda que lo has hecho conmigo. Sally.

Pd: mira mi caja musical."

La radio también tiene una nota pegada con cinta adhesiva: "llévalo contigo padre".

Otro rayo cae y la habitación se ilumina por completo, la música de inmediato deja de sonar. Alumbro la pequeña caja y saco una nota doblada: "vete a la cabaña 7".

Busqué desesperadamente una linterna, pero las baterías no funcionaban, por suerte aun las luces de los faroles funcionaban bien. Rápidamente me puse un cortaviento y até la radio a mi cinturón, las luces de los faroles no me ayudaban mucho y la lluvia empeoraba cada vez más. Caminé con dificultad sobre la hierba mojada. Cuando estaba cerca de la cabaña pude sentir unos extraños ruidos, yo no quiero involucrar a nadie más pero ya estaba atrapado, tarde o temprano todo se sabría.

Splendorman enojado

-¿hay alguien ahí?-, nadie contestó pero por un segundo tuve la ligera impresión de que alguien se aproximaba a mí. La oscuridad se hacía cada vez más envolvente, como si fuera una manta oscura cayendo sobre mí. No sabré si estaba imaginando cosas, pero pude sentir su respiración jadeante cada vez más fuerte. -¿Quién está ahí?- volví a preguntar, no obtuve respuesta.

Aquella cabaña estaba muy cerca, pero esos minutos me parecieron un Infierno. Se vería desde la cabaña una luz muy tenue y pálida brillaba desde la ventana. Me acerqué, pero la puerta estaba totalmente cerrada. Me acerqué a las ventanas, pero estaban cerradas por unos barrotes... vi una nota pegada y la despegué, lo primero que noté es que estaba escrita por ella. Alumbré la nota y la leí:

“las llaves están muy lejos, vetee al cuarto de recepción, te espera una sorpresa”.

Aun no entendía que era lo que había hecho mal, hasta el momento todo iba muy bien, nos divertimos mucho, a ella le gusta jugar conmigo y complacerme en lo que sea.

-esto no es las escondidas, ¿porque me haces esto hija? -todas esas preguntas estaban en mi cabeza. Me constaba que no pudiera hacer nada, estoy seguro de que está actuado por otra persona, ¿pero quién? Giré alrededor de la casa buscando alguna entrada, fue entonces cuando vi la primera señal de miedo... en una de las ventanas estaba el oso de felpa ensangrentado de mi hija, era su juguete favorito y raramente se separaban. No podía ingresar. Mi única salida era buscar las llaves.

La sala de recepción estaba a dos cabañas después de la mía…tendría que retroceder mucho. Me puse en camino cuando de nuevo se escucharon unos extraños ruidos detrás mío. La radio comenzó a sonar muy extraño. Algo frío, húmedo y pegajoso rosó mi mejilla, perdí el control de mis nervios. Estaba paralizado por el miedo, apenas me pude mover para voltear. Fue entonces cuando lo vi por primera vez. Era real. Aquel hombre alto con ese extraño traje. No podía gritar. Cerré los ojos para no verlo ¡Oh! No quería verlo, pude sentir como me levantó con sus enormes garras, abrí los ojos. Era mucho más horrible de lo que me imagine... mostraba sus enormes colmillos como si estuviera muy furioso… -este sería mi fin- me repetía a mí mismo.

En ese momento un cuervo pasó por delante de nosotros, sentí su horrible grito y caí al piso, de inmediato me arrastré y corrí como pude. No paré de correr y caer, sólo quería escapar de aquella pesadilla. Miré hacia atrás y no lo volví a ver, no sabía que era esa cosa, era como un monstruo usando un traje de payaso. Ya estaba muy cansado así que comencé a caminar un poco más lento.

Cuando llegué a la caballa de la recepcionista no había nadie en su interior, las luces estaban apagadas. -¿hay alguien allí?- pregunté muy angustiado, nadie respondió. Así que solo empujé la puerta y esta se abrió de inmediato. Saqué mi encendedor de nuevo e iluminé la zona. El sitio estaba muy abandonado y polvoriento. El papel mural estaba arrancado de las paredes y había muchos dibujos de esa criatura. Todas ellas como si fuera realmente inofensivo. -te encontrare hija, te lo prometo- las llaves las pude encontrar muy fácilmente, estaban casi todas apiladas en una bandeja con otro dibujo de ella. Las tomé todas.

A lo lejos escucho la misma melodía de aquellas cajas musicales, viene de una de las habitaciones de la recepción. La puerta estaba cerrada por suerte tenía muchas llaves a mi disposición, cuando abro la puerta hay un humano muerto justo en frente de mí, era una mujer y estaba pegada a la pared, el olor era increíble, habían moscas por todas partes. A pesar de esa asquerosa escena lo que había sobre ella me preocupó aún más: una hoja pegada al cuerpo, me acerqué y lo examiné más de cerca.

Splendorman by renxio-d74rr45

El dibujo me preocupó mucho, aquella bestia estaba besando a mi hija, ese monstruo la estaba besando, solo sentía furia, pero también miedo de que pudiera hacerle daño. Leí la nota:

"te lo dije, él siempre me protegerá, incluso de ti".

-qué demonios significa esto? cuidarla de mí? solo quiero tu seguridad hija!- la radio hacía cada vez más interferencia.

Traté de apagarla, pero me detuve cuando de nuevo escuché aquellas cajas musicales de mi hija. Doy vueltas, pero no hay nadie... traté de calmarme, ese ruido sólo era mi imaginación pero la música no se detenía. Cayó un relámpago que iluminó toda la habitación, aquella cosa de nuevo estaba delante de mí. Con toda mi desesperación abrí la puerta, pero justo en frente de mí pude ver la silueta de mi hija correr. Corrí tras ella -espera hija!-, le grité pero ella siguió corriendo, por la lluvia se me dificultaba mucho verla, sólo pude correr más y más rápido tras ella. Sentía como el otro ser me seguía, pude ver cosas saliendo de su espalda, como si fueran enormes tentáculos. Mi pequeña Sally aún seguía corriendo, pero apenas veía su sombra, la lluvia entorpecía mi vista además el suelo estaba muy resbaladizo. La pude seguir sólo hasta que llegó al borde de un barranco. Ella desapareció y yo aun tenía miedo de mirar hacia atrás por aquella criatura. Cuando lo hice ella estaba detrás de mí y me empujó. Perdí la conciencia por unos minutos.

Un ruido extraño me despertó; había jurado de que alguien estuvo encima mío jadeando. La oscuridad era total y el silencio me ahogaba, apenas caía la lluvia. Me levanté y pude ver una nota junto al árbol que estaba al lado mío.

"la verdad está más cerca de lo que crees. El sur es un buen lugar para caminar

pd: espero que te pueda servir esto."

Junto a la nota había una brújula. -Esto no debía de estar pasando!. Esto es un infierno. No debería de estar pasando por esto!- jadié un poco. Ya sentía mucho frió y estaba completamente entumecido.

Me era imposible subir nuevamente a menos que diese una vuelta hasta subir por un camino.

No me fue muy difícil encontrar de nuevo un camino, esta vez me sentía más seguro, el cielo estaba despejado y se podía ver una enorme luna llena.

Splendorman 8

Miré a la brújula, me llevaba precisamente al sur, como ella quería. Tal vez era mi imaginación o mi mente estaba jugando en mi contra. Miraba esos tentáculos detrás de mí... escondidos siempre en las copas de los arboles pero cuando volteaba no había nada. Sólo caminé lo más rápido que podía... estaba totalmente agotado. Seguí el largo camino, pero las visiones y la estática de la radio empeoraban, me di cuenta que cada vez que esa criatura estaba cerca el aparato no paraba de hacer ruidos de interferencia. Esa criatura pasaba totalmente desapercibido a través de los arboles. Corrí lo más que pude… los caminos eran muy estrechos como si el lugar hubiese estado abandonado por décadas. Seguí caminando por el oscuro sendero hasta que vi a lo lejos una zona iluminada.

Era un viejo cementerio, nada más que unas lapidas en el desnudo suelo, iluminadas por unos oxidados faroles. El musgo cubría la mayoría de las tumbas y apenas se veían sus nombres, las vi una por una, alumbrándolas con la linterna, en una de ellas estaba el pequeño traje de mi hija, estaba todo ensangrentado. Sobre él había otra nota:

"este lugar es el paraíso y aun así sufres? Solo quería que fueras feliz, pero, aunque acabes conmigo él no se cansara……nadie puede salvarte…

No te olvides del número mágico".

Guardé el traje junto a la nota. La radio comenzó a sonar diferente, no era con la misma estática si no con un ruido muy diferente a los anteriores, no le di mucha importancia… comencé a ver las tumbas una por una para ver si encontraba algo nuevo, pues no eran muchas, pero estaban bastantes separadas entre sí. No encontré nada, solo escritos raros y algún otro nombre como Scarlert F., Martin F., Alex... hasta que me detuve sobre otra tumba… había otra nota, la letra era muy diferente a la anterior, no era de Sally si no de alguien más:

"es hora de retroceder el tiempo y recordar tu pecado. ¿Estas asustado? Presta más atención a ti mismo que en esta vida todo se paga, incluso la muerte".

Estaba claro que ese mensaje era para mí, ya tenía las llaves, tendría que caminar o correr hacia el oeste, hacia la cabaña 7.

La estática se hacía peor. Esta vez sí lo pude ver delante de mí. Llevaba un traje y un sombrero negro con puntos de colores, una corbata de moño roja, unas enormes garras negras y su cara… no tenía ojos... eran solo dos óvalos pintados... sobre esa piel lisa, tampoco tenía nariz, sólo mostraba su macabra sonrisa. Me daba miedo. Él quiere acabar conmigo.

-Que es lo que quieres de mi?- le pregunté, estaba realmente asustado, esta criatura no dudaría en atacarme -solo dime qué quieres, te lo puedo dar, no me mates!!- Él se acercaba cada vez mas... de su espalda comenzó a salir de nuevo sus tentáculos. Esta noche moriré.

Corrí todo lo que pude pero casi me ataca, esa criatura apareció delante de mí como si se hubiera teletransportado. Di un grito de horror. Seguí corriendo por el sendero de tierra tratando de escapar de esa criatura. Más delante estaba el campo de trigo, decidí perderlo de vista allí. El campo estaba totalmente abandonado y tendría que moverme con mucho sigilo para no ser descubierto. Miré la brújula, el camino era correcto, sólo tendría que ir en línea recta. Aunque la hierba me llegaba sobre la cabeza miré hacia atrás, aquella criatura ya no estaba, me levante un poco para ver pero no había nadie a mi alrededor. Seguí mi camino caminando lo más rápido que pude. Muy pronto me topé con un espantapájaros, me acerqué y tenía otro dibujo. Saco el encendedor para alumbrar cuando descubro con horror que era el cuerpo mutilado de un humano. Saqué la nota y corrí. El campo estaba lleno de ellos, todos ellos mutilados de una manera muy cruel.

Cuando por fin creí que el campo iba a terminar la criatura aparece detrás mío, corrí todo lo que pude, la cabaña 7 estaba a la vista, saqué las llaves y entré.

Apoyé mi espalda detrás de la puerta y me dejé caer al piso… estaba realmente agotado tanto físicamente como mentalmente. Todo estaba oscuro, saque de nuevo mi encendedor. Quede horrorizado. Todas las paredes estaban cubiertas con dibujos y fotografías, me paré y comencé a observar aquellas fotografías y dibujos de mi hija junto a esa criatura, otras con unos mensajes: “te odio”, “¿por qué me hiciste esto?”, “tú me matas”.

En el centro de la habitación sólo había una mesa, en el centro unos pequeños zapatitos, los tomé y los guardé. ¿Es esto lo que quieres que vea, hija? Recorrí todas las habitaciones hasta que encontré las puertas del sótano, me armé de valor y comencé a descender las escaleras. Las paredes eran blancas con marcas de sangre… habían muchas manos marcadas. El suelo era sólo de cemento. En el centro de la habitación habían cuatro velas, una mancha de sangre seca y en el centro una fotografía, según la fecha de esta es de hace 3 años, la tomé y la volteé: "La verdad está en el principio".

¿Qué verdad? La única verdad es que te amo. Esa es mi única verdad. Tanto que he recorrido sólo para llegar al principio. Tengo que llegar a mi cabaña. Las paredes comienzan a crujir y la radio comenzó a sonar de nuevo, el sonido de esta ya me ponía los pelos de punta. Miré hacia delante, de las pareces comenzó a gotear sangre y una chispa comenzó a corroer la pared.

Splendorman 10

"bienvenido al infierno".

Comencé a toser fuertemente. Esto era obra de él, aquella criatura que habitaba en las profundidades del bosque sólo quería aniquilarme. Subí las escaleras y abrí la puerta, en el piso había unas pequeñas huellas de lodo de unos piecitos desnudos. -Sally! Sally!!- comencé a llamarla.

Salí corriendo hacia afuera. Me detuve, la radio sólo dio un chillido tan fuerte que llegué a taparme los oídos. Giré lentamente la cabeza y en el umbral de la cabaña de dónde acabo de salir, estaba él parado, quieto como si fuera una estatua. Me miraba como si analizara mis movimientos.

Retrocedí lentamente, pero él permaneció inmóvil. Estaba horrorizado. Él apenas se movió y con sólo un gesto de su mano indicó que podía continuar.

Esta maldita noche por fin terminaría. Corrí hacia la cabaña, abrí la puerta y me dirigí hacia su cuarto... allí estaba ella, recostada sobre su cama, su dulce y pálida cara, su ensangrentado rostro, sus heridas. Te he extrañado, no sabes cuánto te he extrañado, por fin todo vuelve a la normalidad.

Me arrodillo junto a ella y las sombras comienzan a envolverme, sus negras manos tapan mis ojos y lentamente pierdo la conciencia.

Me desperté con mucha dificultad, estaba en el mismo sótano de la cabaña 7 y estaba encadenado con las manos hacia arriba, mis pies también estaban atados, mis mejillas estaban húmedas por mis lágrimas. Perdóname hija, eres mi gran amor, solo tú me comprendías, pero sólo me engañe. Te obligué a hacerlo muchas veces, te amo. Ruego tu perdón por lo que he hice y por no escucharte, tu guardián será mi verdugo... el charco de sangre a mis pies seguía aumentando.

Splendorman 7

Escuchaba su voz, su dulce risa, -perdóname hija, perdóname-, algo tibio caía sobre mi cara…mi visión se tornaba roja…-ayúdame hija, lo siento, realmente lo siento, soy el único monstruo aquí-.

-está bien padre- escuché de lejos, sólo pude levantar la mirada, él estaba frente a mí con ella en sus brazos, él no era una bestia.

-soy tu asesino hija, lo siento…- Lloré de alegría al oír esto, ellos quedaron mirándome de forma muy serena frente a mí. Cada vez perdía más mi fuerza, esta que de a poco me desvanecía. Era mi fin. -la cuidaras bien Splendor?- y él respondió con una voz muy rara -descuida, ella es ya parte de mi-.

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